sábado, 26 de diciembre de 2009

SONETOS

ESTOS SON LOS SONETOS QUE HEMOS COMENTADO EN CLASE



Un soneto me manda hacer Violante


Un soneto me manda hacer Violante,
que en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto:
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto
no hay cosa en los cuartetos que me espante.


Por el primer terceto voy entrando
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.


Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.


Lope de Vega




''Soneto a Córdoba”

¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
De honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,
De arenas nobles, ya que no doradas!

¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,
Que privilegia el cielo y dora el día!
¡Oh siempre gloriosa patria mía,
Tanto por plumas cuanto por espadas!

Si entre aquellas rüínas y despojos
Que enriquece Genil y Dauro baña
Tu memoria no fue alimento mío.

Nunca merezcan mis ausentes ojos
Ver tu muro, tus torres y tu río,
Tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España!


Luis de Góngora

miércoles, 16 de diciembre de 2009

DÍA DE LA LECTURA EN ANDALUCÍA

Para más información


En Andalucía celebramos  hoy, 16 de diciembre, el Día de la Lectura en la comunidad. La Junta de Andalucía reparte lotes bibliográficos por la Red de Bibliotecas Andaluzas, que suman un total de 11.225 libros

El acto de celebración del Día de la Lectura se celebra en Málaga, en el Museo Picasso, donde se leerá un manifiesto elaborado por el escritor Fernando Iwasaki y la autora Ángeles Caso pronunciará una conferencia sobre 'Leer nos hace libres'.

La Red de Bibliotecas Públicas de Andalucía dedica a  cuatros escritores que han fallecido durante este año ( José Antonio Muñoz Rojas, Francisco Ayala, Carlos Castilla del Pino y Juan Campos Reina) un número especial de su boletín, siendo ésta otra de las actividades para celebrar el Día de la Lectura en Andalucía

También se conmemora el nacimiento de Alberti y el último día del homenaje de la Generación del 27 a Góngora en Sevilla.


Además, se ha editado el libro 'Las letras ganan', donde se ofrece una selección de relatos de alumnos y alumnas de Primaria, de entre siete y doce años, que expresan su visión de qué sucedería si en este mundo desapareciesen las palabras

sábado, 28 de noviembre de 2009

UN POEMA DE RUBÉN DARÍO

A Margarita Debayle
Margarita está linda la mar,
y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Margarita, te voy a contar
un cuento:
Esto era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita, como tú.
Una tarde, la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.
La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla
y una pluma y una flor.
Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.
Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.
Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
más lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.
Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.
Y el rey dijo: —«¿Qué te has hecho?
te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido se te ve?».
La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
—«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad».
Y el rey clama: —«¿No te he dicho
que el azul no hay que cortar?.
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!...
El Señor se va a enojar».
Y ella dice: —«No hubo intento;
yo me fui no sé por qué.
Por las olas por el viento
fui a la estrella y la corté».
Y el papá dice enojado:
—«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver».
La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.
Y así dice: —«En mis campiñas
esa rosa le ofrecí;
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí».
Viste el rey pompas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.
La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.
Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.
Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.
Rubén Dario

domingo, 15 de noviembre de 2009

POEMA DE FEDERICO GARCÍA LORCA




AGUA, ¿DÓNDE VAS?...


Agua, ¿dónde vas?

Riyendo voy por el río

a las orillas del mar.

Mar, ¿adónde vas?

Río arriba voy buscando

fuente donde descansar.

Chopo, y tú ¿qué harás?

No quiero decirte nada.

Yo... ¡temblar!

¡Qué deseo, qué no deseo,

por el río y por la mar!

(Cuatro pájaros sin rumbo

en el alto chopo están).




lunes, 2 de noviembre de 2009

NUEVOS TRABALENGUAS





El cloro no aclara la cara
del loro con aro de oro,
claro que el cloro aclara
el aro de oro en la cara del loro.


El amor es una locura
que ni el cura lo cura
y si el cura lo cura
es una locura de cura.

Cuando cuentes cuentos,
cuenta cuantos cuentas,
cuenta cuantos cuentos cuentas,
cuando cuentes cuentos.

Pancha plancha con ocho planchas,
¿Con cuántas planchas plancha Pancha?


erre con erre cigarro
erre con erre barril
rápido corren los carros por la carretera hacia el ferrocarril


En la ciudad de Pamplona
hay una plaza,
en la plaza hay una esquina,
en la esquina hay una casa,
en la casa hay una pieza,
en la pieza hay una cama,
en la cama hay una estera,
en la estera hay una vara,
en la vara hay una lora.
La lora en la vara,
la vara en la estera,
la estera en la cama,
la cama en la pieza,
la pieza en la casa,
la casa en la esquina,
la esquina en la plaza,
la plaza en la ciudad de Pamplona.

viernes, 23 de octubre de 2009

PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS DE LAS LETRAS 2009







El escritor albanés Ismaíl Kadaré ha recibido el prestigioso galardón de manos del Príncipe Felipe


Ismaíl Kadaré, de 73 años, es un autor exiliado en París tras huir del régimen comunista de su país, ha recibido el Premio Príncipe de Asturias de las Letra por ''la belleza y el hondo compromiso'' de su creación literaria, que ha sido traducida a más de cuarenta idiomas.


Es autor de títulos tan conocidos como El palacio de la Luna y El accidente, su última obra traducida en España. Ismaíl ha explicado que eligió Francia como el mejor lugar para exiliarse porque, además de ser ''un país de cultura'', era el único de la Europa occidental en el que tenía amigos

miércoles, 14 de octubre de 2009

TRABALENGUAS



     Aquí os presento un grupo de trabalenguas para que practiquéis y al mismo tiempo os divirtáis. Espero que la experiencia os guste y que me hagáis comentarios sobre cuál es el que os ha gustado más o sobre el que os ha costado más trabajo pronunciar



1.- Dicen que dan doce docenas de dulces donde dar debieran diez discos dorados. Si donde debieran dar discos dorados, dan dulces o donas, las dudas duplican por dones mal dados.


2.- Treinta y tres tramos de troncos trozaron tres tristes trozadores de troncos y triplicaron su trabajo, triplicando su trabajo de trozar troncos y troncos.

 3.- Periquito el pantolero se metió en un sombrero, el sombrero era de paja, se metió en una caja, la caja era de cartón, se metió en un cajón, el cajón era de pino, se metió en un pepino, el pepino maduró y periquito se escapó.


4.- Estando Curro en un corro, con el Guerra y con Chicorro, dijo Curro: - Yo me escurro de este corro, con el Guerra y con Chicorro, en el carro de Socorro.

domingo, 27 de septiembre de 2009

BARQUITOS DE PAPEL



Aquí os presento un cuento muy sencillo y muy poco conocido. Se lo dedico a todos y, de manera especial, a Miguel Eduardo, ya que el autor es natural de Venezuela. Hay algunas palabras o expresiones que debéis buscar en el diccionario para entender el significado. También podéis consultarle a vuestro compañero Miguel  para que os aclare el sentido de esas palabras o expresiones. Espero que os guste y que todos hagáis comentarios.




"Barquitos de papel" de Manuel Ibarra ( escritor venezolano)


Sentado en uno de los bancos de la plaza, don Carlos observa a un grupo de niños que desesperados hurgan en uno de los pipotes de basura. Intrigado se acerca a ellos y con voz fuerte pregunta: ¿Qué buscan ustedes allí muchachos?. Por unos momentos los niños detienen la acción y uno de ellos le responde: ¡Buscamos comida señor, tenemos hambre!. Don Carlos se pasa la mano por los espesos bigotes como acariciándolos, luego saca la cartera y mirando a los niños fijamente les dice: ¡Así es la cosa, tienen hambre, bueno vengan conmigo vamos a comernos unos arepas!. Los cinco niños mal vestidos y sucios siguen en silencio al anciano hacia uno de los puestos de ventas de comida del lugar. Por otra parte, Marisa se ha levantado temprano y como de costumbre atiende el negocio de ventas de arepas y empanadas, la numerosa clientela acude todos los días a desayunar y ella los atiende con esmero y rapidez. Al llegar don Carlos saluda a Marisa y hace sentar a los niños en uno de los bancos, luego se acerca al mostrador y con voz firme le dice a la popular morena: ¡Hoy te traje unos clientes muy especiales, por favor prepárame cinco arepas bien rellenas!. Marisa abre los ojos desmesuradamente y con una sonrisa de oreja a oreja responde: ¡Cómo usted ordene don Carlos, pero le aseguro una cosa, si me trae todos los días una clientela como esa, le confirmo que en menos de un mes me voy a hacer rica!.Todos los clientes sueltan la risa al escuchar las palabras de la morena. Después de lavarse muy bien las manos, los niños se sientan nuevamente en el banco de madera y ante la mirada atenta de don Carlos se comen las arepas. luego de pagar la cuenta, don Carlos se aleja con ellos hacia la plaza, sentados en la grama tienen una larga conversación, en donde el anciano se entera de la situación particular de cada uno de ellos, casi todos han sido abandonados por sus padres, viven y duermen en las calles y plazas del lugar, no estudian ni hacen otra actividad más que recorrer las calles en busca de comida en los cestos de basura y en las noches, antes de irse a dormir se bañan en las fuentes de agua de las plazas, además de hacer sus necesidades en cualquier lugar o rincón, ante la mirada incrédula de las personas. Es una triste realidad y nadie se ocupa de ellos, pareciera que no existieran para el resto de la sociedad. Escuchando con atención el relato de los niños, don Carlos no puede evitar que sus ojos se llenen de lágrimas, luego mira fijamente el agua que corre por la fuente y en ese momento una idea viene a su cabeza, recuerda que su hermano Pedro tiene una librería a pocas cuadras del lugar. Levantándose de la grama le dice a los niños: ¡Oigan muchachos no se muevan de aquí, ya regreso, les voy a traer una sorpresa!. A paso rápido don Carlos camina por la calle rumbo al negocio de su hermano. Al verlo llegar, Pedro Alcántara se sorprende y a pesar de estar atendiendo a unos clientes, se acerca a él y le pregunta: ¿Qué pasa Carlos, dónde estabas que no habías vuelto por acá?. Don Carlos abraza a su hermano y le responde: ¡Disculpa Pedro, no tuve tiempo de avisarte, viajé a la ciudad a arreglar unos papales, llegué anoche muy tarde, después te explico, mira tienes por allí papel lustrillo, necesito que me vendas varios pliegos de diferentes colores, un frasco de pega y una tijera!. Sorprendido por el pedido de su hermano, don Pedro se dirige al fondo del negocio. Pasados unos minutos don Carlos regresa a la plaza trayendo en sus manos una bolsa repleta de artículos. Al verlo llegar los niños se alegran y corren a su encuentro, nuevamente el anciano se sienta con ellos en la grama y sacando los artículos de la bolsa les dice: ¡Presten mucha atención para que aprendan, les voy a enseñar a construir unos lindos barcos de papel, para que luego jueguen con ellos en la fuente!. Olvidando por unos momentos la triste realidad en la cual viven, los niños se alegran y una sonrisa brota de sus labios al observar el trabajo del anciano, quien tijera en mano va cortando con precisión el papel lustrillo, dando forma a los pequeños barcos. Los minutos transcurren lentamente, mientras don Carlos trabaja con esmero y como guiado por una mano invisible ha logrado por fin construir cinco hermosos barcos de papel con mástil y velas incluidos. La ansiedad de los niños aumenta y todos exclaman con impaciencia: ¡Por favor don Carlos, vamos ya a jugar en la fuente!. Entregando un barco de papel a cada niño, el noble anciano se dirige con ellos a la fuente, las personas que transitan por el lugar, se detienen por unos momentos y observan como aquel anciano junto a los niños lanzan contentos los barcos de papel al agua de la fuente. Un sol radiante ilumina el lugar y ante la alegría desbordada de aquellos niños cuya imaginación no tiene limites, parece por unos momentos transformar a aquellos pequeños barcos de papel, en enormes naves, que majestuosas surcan las aguas navegando por un mar infinito. Luego, transcurridos unos minutos, don Carlos se aparta de la fuente y en completo silencio se aleja del lugar, una lagrima rueda por su arrugada mejilla, al sentir la satisfacción, de que al menos hoy, por unos momentos ha logrado sacar una sonrisa a aquellos niños cuyos inocentes rostros son el reflejo de una cruel y triste realidad.

martes, 8 de septiembre de 2009

EMPEZAMOS UN NUEVO CURSO




LOS TRES VIEJECITOS

Una mujer salió de su casa y vio a tres viejos de largas barbas sentados frente a su jardín. Ella no los conocía y les dijo: No creo conoceros, pero debéis tener hambre. Por favor entrad en mi casa para que comáis algo.
Ellos preguntaron: ¿Está el hombre de la casa?
No - respondió ella -, no está.
Entonces no podemos entrar, dijeron ellos.
Al atardecer, cuando llegó el marido, ella le contó lo sucedido.
El marido le dijo que saliera y que les hiciera pasar.
La mujer salió, como le había dicho su marido, e invitó a los hombres a pasar a su casa.
- No podemos entrar a una casa los tres juntos, explicaron los viejitos.
- ¿Por qué?, quiso saber ella.
Uno de los hombres apuntó hacia otro de sus amigos y explicó: Su nombre es “Riqueza”; luego indicó hacia el otro y dijo: su nombre es “Éxito”, y yo me llamo “Amor”. Ahora ve adentro y decide con tu marido a cual de nosotros tres desearíais invitar a vuestra casa.
La mujer entró en su casa y le contó a su marido lo que ellos le dijeron.
El hombre se alegró mucho y dijo: “entonces invitemos a Riqueza, dejemos que entre y llene nuestra casa de riqueza”. Su esposa no estaba de acuerdo y le dijo: “querido, ¿por qué no invitamos a Éxito?”
La hija del matrimonio estaba escuchando desde la otra esquina de la casa y vino corriendo con una idea: ¿No sería mejor invitar a "Amor"? Nuestro hogar entonces estaría lleno de amor.
Hagamos caso del consejo de nuestra hija, dijo el esposo a su mujer. Ve afuera e invita a "Amor" a que sea nuestro huésped.
La esposa salió afuera y les pregunto a los tres viejos: ¿Cuál de vosotros es "Amor"? Por favor que venga para que sea nuestro invitado.
Amor se puso de pie y comenzó a caminar hacia la casa. Los otros dos también se levantaron y lo siguieron. Sorprendida, la mujer les preguntó a "Riqueza" y "Éxito": Yo solo invite a Amor, ¿por qué venís vosotros también?
Los viejos respondieron juntos:
Si hubieras invitado a "Riqueza" o "Éxito", los otros dos habrían permanecido afuera, pero ya que invitaste a "Amor", donde sea que el vaya, nosotros vamos con él. Donde quiera que hay amor, hay también riqueza y éxito.

viernes, 19 de junio de 2009

UN ALTO EN EL CAMINO



Llegan las vacaciones. Pensamos en el más que merecido descanso. Necesitamos reponer fuerzas y volver en septiembre con renovadas energías. En definitiva, necesitamos hacer un alto en el camino, en el camino de nuestros estudios. Pero este alto no ha de suponer un punto y final. Ha de ser un punto y aparte que nos permita reflexionar sobre el párrafo anterior, al tiempo que nos abra la luz del próximo párrafo. Os deseo a todos/as unas FELICES Y FRUCTÍFERAS VACACIONES

Os dejo un cuento que, por su contenido, nos va a llevar al campo de la SOLIDARIDAD. Espero que os guste.

Un alto en el camino


En un lejano país hubo una vez una época de gran pobreza, donde sólo algunos ricos podían vivir sin problemas. Las caravanas de tres de aquellos ricos coincidieron durante su viaje, y juntos llegaron a una aldea donde la pobreza era extrema. Era tal su situación, que provocó distintas reacciones a cada uno de ellos, y todas muy intensas.

El primer rico no pudo soportar ver aquello, así que tomó todo el oro y las joyas que llevaba en sus carros, que eran muchas, y los repartió sin quedarse nada entre las gentes del campo. A todos ellos deseó la mejor de las suertes, y partió.

El segundo rico, al ver su desesperada situación, paró con todos sus sirvientes, y quedándose lo justo para llegar a su destino, entregó a aquellos hombres toda su comida y bebida, pues veía que el dinero de poco les serviría. Se aseguró de que cada uno recibiera su parte y tuviera comida para cierto tiempo, y se despidió.

El tercero, al ver aquella pobreza, aceleró y pasó de largo, sin siquiera detenerse. Los otros ricos, mientras iban juntos por el camino, comentaban su poca decencia y su falta de solidaridad. Menos mal que allí habían estado ellos para ayudar a aquellos pobres...

Pero tres días después, se cruzaron con el tercer rico, que viajaba ahora en la dirección opuesta. Seguía caminando rápido, pero sus carros habían cambiado el oro y las mercancías por aperos de labranza, herramientas y sacos de distintas semillas y grano, y se dirigía a ayudar a luchar a la aldea contra la pobreza.

Y eso, que ocurrió hace tanto, seguimos viéndolo hoy. Hay gente generosa, aunque da sólo para que se vea lo mucho que dan, y no quieren saber nada de quien lo recibe. Otros, también generosos, tratan de ayudar realmente a quienes les rodean, pero sólo para sentirse mejor por haber obrado bien. Y hay otros, los mejores, a quienes no les importa mucho lo que piense el resto de generosos, ni dan de forma ostentosa, pero se preocupan de verdad por mejorar la vida de aquellos a quienes ayudan, y dan mucho de algo que vale mucho más que el dinero: su tiempo, su ilusión y sus vidas.

¡Aún estamos a tiempo de cambiar al grupo bueno!

sábado, 6 de junio de 2009

BUENAS PRÁCTICAS



El Ministerio de Educación, por Resolución de 30 de abril, convoca el concurso nacional de buenas prácticas para la dinamización e innovación de las bibliotecas de los centros escolares para el año 2009

El C.E.I.P. "Europa" ha decidido participar en este concurso nacional con la intención de mostrar la línea de trabajo que iniciamos en su día en pro del funcionamiento de la biblioteca y del fomento de la lectura en nuestra comunidad educativa

Entre los fines que se persiguen con esta convocatoria destacamos:
1.- Una biblioteca escolar que dé respuesta a los objetivos y actuaciones previstos requiere la existencia de un equipo de trabajo, con la colaboración de los alumnos, la gestión informatizada de la misma, la dotación adecuada, en la que la Web y los materiales multimedia estén cada vez más presentes y la organización de actividades en torno a ella, tanto para el fomento del gusto por la lectura y la adquisición de habilidades asociadas a la búsqueda y tratamiento de la información como para el desarrollo de los contenidos curriculares de las diferentes áreas.
2.- Por otra parte, la biblioteca escolar debe ser un agente de compensación social que ofrezca a todos los usuarios, independientemente del estrato socioeconómico de procedencia, la posibilidad de acceso igualitario a la información, la educación y la cultura. En este sentido, la apertura fuera del horario escolar de las bibliotecas supone un valor añadido para la comunidad educativa y para el entorno puesto que proporciona un espacio de encuentro que favorece el desarrollo del ocio y complementa la oferta educativa y cultural.
3.- La importancia que se concede a las bibliotecas escolares en la Ley Orgánica de Educación,

domingo, 24 de mayo de 2009

AHÍ VA ESO
..




UN TEXTO PARA QUE PENSEMOS


Un científico se trasladaba de viaje en un tren de Madrid a Asturias. En el compartimento se encontraba una segunda persona, un pastor de ovejas que iba a visitar a su abuela enferma. El científico, tras unas horas de viaje, le dice al pastor: “Buen hombre, este viaje se me está haciendo un poco largo y aburrido. ¿Querría usted participar en un juego de apuestas?” “Usted dirá” - le dice el pastor. “Estupendo”, continuó el científico. “El juego tiene estas reglas: yo le hago una pregunta y si usted no la responde me da 10 euros. Luego usted hace lo propio, y si yo no la respondo le doy los correspondientes 10 euros, ¿le parece?”
El pastor reflexionó entonces: “Mire, soy una persona de pueblo y no muy culta y usted se le ve que es una persona inteligente y de ciudad. Estaría en desventaja, no lo veo muy claro.” “Tiene usted toda la razón”, replicó el científico. “Está bien, haremos otra cosa. Yo le hago una pregunta y si usted no la responde me da 10 euros. Luego usted me hace otra pregunta y si yo no la respondo le doy 200 euros. ¿Le parece justo de esta forma?” “Eso está mejor”, dijo el pastor.
Comienza el científico a jugar: “¿Cuál es la combinación química del acero compuesto?” El pastor rápidamente mete la mano en su bolsillo y le entrega los 10 euros.
Turno del pastor: “¿Cuál es el animal que camina con tres patas, pero que corre con dos?”
Tras unos minutos de larga reflexión, el científico, se saca los 200 euros y se los da al pastor. “Y ahora, dígame, ¿cuál es ese dichoso animalito?”
… El pastor introdujo su mano en el bolsillo y le dio otros 10 euros… Después recogió su equipaje y se disculpó diciendo que su estación era la próxima…

viernes, 15 de mayo de 2009

WELL CHAPEL = W.C.



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Dedicado a mis alumnos y alumnas de 6º de Primaria y de manera muy especial a Juanma


Vacaciones en Escocia


En cierta ocasión una familia inglesa, pasaba unas vacaciones en Escocia, y en uno de sus paseos, observaron una casita de campo que de inmediato les pareció cautivadora para su próximo verano.

Indagaron quién era el dueño de ella, y resulto ser un pastor protestante, al que se dirigieron para que les mostrase la finca. El propietario se la mostró. Tanto por su comodidad como por su situación fue del agrado de la familia, la que se quedó comprometida a tomarla en alquiler para su próximo verano.

De regreso a Londres, repasaron detalle por detalle cada habitación y de pronto la esposa recordó no haber visto el W.C. (Servicio Sanitario). Dado lo prácticos que son los ingleses, decidió escribir al pastor, preguntándole por ello en los siguientes términos.

"Estimado Pastor: soy miembro de la familia, que hace unos días visitó su finca con deseos de alquilarla para nuestras próximas vacaciones y como no nos acordamos de un detalle, quiero que nos indique, más o menos, dónde queda el W.C."

Finalizó la carta como es de rigor, y se la envió al pastor.

Al recibirla el pastor que desconocía la abreviatura de W.C. creyendo que se trataba de una capilla de su religión, que se llamaba, Well Chapel, contestó a la señora en la siguiente forma:

"Estimada señora: Tengo el agrado de indicarle que el lugar al que Vd se refiere, queda solo a 12 Km. de la casa, lo cual es molesto, sobretodo si se tiene que ir con frecuencia, pero algunas personas llevan la comida y permanecen allí todo el día, algunos viajan a pie y otros en tranvías y de ordinario llegan en el momento preciso. Hay lugar para 400 personas sentadas y 100 de pie. Los asientos están forrados de terciopelo púrpura y hay aire acondicionado para evitar sofocaciones. Se recomienda llegar temprano para alcanzar puesto, mi mujer por no hacerlo así, hace 10 años, tuvo que soportar todo el acto de pie y desde entonces no usa este servicio. Los niños se sientan juntos y cantan a coro. A la entrada se les da un papel a cada uno, las personas a las que no alcanza el papel, pueden utilizar el del compañero de asiento pero al salir deben devolverlo para continuar usándolo todo el mes. Todo lo que dejan depositado allí, será para dar de comer a los pobres del hospicio. Hay fotógrafos especiales que toman fotografías en diversas posiciones las cuales serán publicadas en el diario de la ciudad, en la sección VIDA SOCIAL, así el público podrá reconocer a las altas personalidades en actos tan humanos como este"

Así terminó la carta. Los Ingleses al recibirla estuvieron a punto de desmayarse a pesar de toda su flema y decidieron cambiar de lugar de verano.

viernes, 8 de mayo de 2009

LOS TRES ÚLTIMOS DESEOS DE ALEJANDRO MAGNO




Los tres últimos deseos de Alejandro el Grande


Cuentan que, encontrándose al borde de la muerte, Alejandro Magno convocó a sus generales y les comunicó sus tres últimos deseos:

1 - Que su ataúd fuese llevado en hombros y transportado por los mejores médicos de la época.
2 - Que los tesoros que había conquistado (plata, oro, piedras preciosas), fueran esparcidos por el camino hasta su tumba, y...
3 - Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, y a la vista de todos.

Uno de sus generales, asombrado por tan insólitos deseos, le preguntó a Alejandro cuáles eran sus razones.

Alejandro le explicó:

1 - Quiero que los más eminentes médicos carguen mi ataúd para así mostrar que ellos NO tienen, ante la muerte, el poder de curar.

2 - Quiero que el suelo sea cubierto por mis tesoros para que todos puedan ver que los bienes materiales aquí conquistados, aquí permanecen.

3 - Quiero que mis manos se balanceen al viento, para que las personas puedan ver que vinimos con las manos vacías, y con las manos vacías partimos, cuando se nos termina el más valioso tesoro que es el tiempo.

Biografía de Alejandro Magno

Nació en Pella, Macedonia, en el año 356 a. de C. Hijo de Filipo II, rey de Macedonia, y de Olimpias, hija de Neoptolemo de Epiro, desde temprana edad fue destinado por sus padres a la misión de unificar los Estados griegos bajo la jefatura de Macedonia y a conquistar después los territorios adyacentes. Con veinte años de edad accede al trono.

Tras la revuelta nacional de Tebas y de Atenas, se impuso destruyendo a la primera y captándose hábilmente a la segunda. Por suceder a su padre como «hegemon» de la liga de Corinto, impulsó en seguida los preparativos de una gran expedición. Después de la batalla del Granico reconstruye las ciudades costeras, favoreciendo sobre todo a Sardes y Efeso; le costó más ganarse a Mileto, Halicarnaso y las ciudades del interior, bien defendidas por los sátrapas.

Tomó con dificultad Tiro y Gaza y llegó a Egipto: bien acogido, actuó como faraón, y fundó Alejandría. La batalla de Arbelas, o Gaugamelas, le abrió el acceso a las capitales, mientras Darío no era ya sino un fugitivo hacia Ecbatana.

Pasó a Babilonia, estableció su gobierno en Susa y destruyó Persépolis. Fundó Herat y Kandahar (ciudades actuales de Afganistán). Conquistó muchos territorios y murió de unas fiebres a los 33
años.

miércoles, 22 de abril de 2009

23 DE ABRIL.- DÍA DEL LIBRO


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El Día del Libro se celebra el 23 de abril de cada año desde 1930 y coincide con la entrega que hace el rey Juan Carlos I del Premio “Miguel de Cervantes”. En 1964 quedó instituido oficialmente como el Día del Libro para todos los países de lengua castellana y portuguesa. En el año 1993, la entonces Comunidad Europea, lo proclamó como Día Europeo del Libro. Finalmente, la UNESCO decidió, en 1995, fijar la fecha para la celebración del Día Mundial del Libro. Durante esta jornada se instalan puestos callejeros para la venta de libros y los editores y libreros hacen un descuento especial. Las instituciones oficiales también realizan actividades conmemorativas.

Como conmemoración de este día tan importante para las bibliotecas, quiero recordar a uno de los autores de cuentos más importantes de todos los tiempos. Me estoy refiriendo a Andersen

Hans Christian Andersen (1805-1875), nacido el 2 de abril de 1805 en Dinamarca, al norte de Europa es uno de los escritores de cuentos de hadas para niños más conocidos.

Nació en Odense y vivió una infancia de pobreza y abandono, criado en el taller de zapatero del padre. A los 14 años se fugó a Copenhague. Trabajó para Jonas Collin, director del Teatro Real, quien le pagó sus estudios. Aunque desde 1822 publicó poesía y obras de teatro, su primer éxito fue Un paseo desde el canal de Holmen a la punta Este de la isla de Amager en los años 1828. Su primera novela, El improvisador, o Vida en Italia (1835), fue bien recibida por la crítica. Viajó por Europa, Asia y África y escribió muchas obras de teatro, novelas y libros de viaje.
Un día de 1844 escribió: “Hace veinticinco años llegué con mi atadito de ropa a Copenhague, un muchacho desconocido y pobre: y hoy tomé chocolate con la Reina.”
Pero son sus más de 150 cuentos infantiles los que lo han llevado a ser reconocido como uno de los grandes autores de la literatura mundial.

A continuación os transcribo el cuento titulado “El traje nuevo del emperador”. Espero que os guste y que disfrutéis con su lectura

El traje Nuevo del Emperador


Hace muchos años vivía un emperador que de tal modo perecía por los trajes nuevos y elegantes que gastaba todo su dinero en adornarse. No se interesaba por sus tropas, ni le atraían las comedias, ni pasear en coche por el bosque, como no fuese para lucir sus nuevos trajes. Poseía un vestido para cada hora del día y de la misma forma que se dice de un rey que se encuentra en Consejo, de él se decía siempre:
-¡El emperador está en el ropero!
La gran ciudad en que vivía estaba llena de entretenimientos y era visitada a diario por muchos forasteros. Un día llegaron dos picaros pretendiendo ser tejedores; decían que eran capaces de tejer las telas más espléndidas que pudiera imaginarse. No sólo los colores y los dibujos eran de una insólita belleza, sino que los trajes confeccionados con aquella tela poseían la maravillosa propiedad de convertirse en invisibles para todos aquellos que no fuesen merecedores de su cargo o que fueran sobremanera tontos.
«Preciosos trajes; sin duda -pensó el emperador- si los llevase, podría descubrir los que en mi reino son indignos del cargo que desempeñan, y distinguir a los listos de los tontos. Sí, debo encargar inmediatamente que me hagan un traje», y entregó mucho dinero a los dos estafadores para que comenzasen su trabajo.
Instalaron dos telares y fingieron trabajar en ellos, aunque estaban absolutamente vacíos. Con toda urgencia exigieron la mejor seda y el hilo de oro más espléndido. Lo guardaron en su equipaje y trabajaron con los telares vacíos hasta muy entrada la noche.
«Cuánto me gustaría saber lo que han adelantado con la tela», pensaba el emperador, pero se encontraba un poco confuso en su interior al pensar que el que fuese tonto o indigno de su cargo no lo podría ver. No es que tuviera dudas sobre sí mismo, pero quería enviar primero a algún otro para ver cómo andaban las cosas. Todos sabían en la ciudad qué maravillosa propiedad tenía la tela y todos estaban deseosos de ver lo inútil o tonto que era su vecino.
«Enviaré a mi viejo y honesto ministro a visitar a los tejedores -pensó el emperador-. Es quien mejor puede ver si el trabajo progresa, porque tiene buen juicio y nadie desempeña su puesto mejor que él.»
Entonces el viejo y buenazo ministro fue al taller en que los dos picaros estaban sentados trabajando con los telares vacíos.
«¡Dios me guarde! -pensó el viejo ministro, abriendo los ojos desmesuradamente-. ¡Si no veo nada!», pero tuvo buen cuidado en no decirlo.
Los estafadores rogaron que se acercase y le preguntaron si no era un bello dibujo y un color precioso. Al decirlo, señalaban el telar vacío y el pobre ministro no hacía más que abrir los ojos, sin poder ver nada, porque nada había.
«Dios mío -pensó-. ¿Si seré tonto? Nunca lo hubiera dicho y es preciso que nadie lo sepa. ¿Seré incapaz de mi cargo? No debo decir a nadie que no veo la tela.»
-¡Bueno, no decís nada de la tela! -dijo uno de los tejedores.
-¡Oh, es preciosa, una verdadera preciosidad! -dijo el viejo ministro mirando a través de sus gafas-. ¡Qué dibujos y qué colores! Sí, le diré al emperador lo mucho que me gusta.
-Cuánto nos complace -dijeron los tejedores, que detallaron por su nombre los colores y el especial dibujo. El viejo ministro los escuchó con toda atención, para repetírselo al emperador, como así hizo.
Los estafadores volvieron a pedir más dinero, más seda y más oro, para utilizarlos en el tejido. Lo almacenaron todo en sus bolsillos, al telar no fue ni una hebra, pero ellos continuaron, como antes, trabajando en el telar vacío.
El emperador volvió a enviar en seguida a otro buenazo de funcionario para ver como iba el tejido y si el traje iba a estar listo pronto. Le ocurrió como al ministro, que miró y remiró pero como no había nada en el telar, nada pudo ver.
-Precioso tejido, ¿no es cierto? -dijeron los estafadores, y mostraron y explicaron el precioso dibujo que no existía.
«Yo no soy tonto -pensó el funcionario-, luego, ¿será mi alto cargo el que no me merezco? ¡Qué cosa más extraña! Pero nadie debe darse cuenta de ello.»
Así es que elogió la tela que no veía y les expresó su satisfacción por los bellos colores y el precioso dibujo.
-Es, en efecto, soberbia -dijo al emperador.
Todos hablaban en la ciudad de la espléndida tela. Y el mismo emperador quiso verla, cuando estaba aún en el telar.
Rodeado de un montón de cortesanos distinguidos, entre los que figuraban los dos viejos y buenazos funcionarios que habían ido antes, fue a visitar a la pareja de astutos embaucadores, que seguían tejiendo afanosamente, pero sin hebra de hilo.
-¿No es magnífica? -dijeron los dos buenos funcionarios-. ¡Vea, vea Vuestra Majestad, qué dibujos, qué colores! -mientras señalaban el telar vacío, ya que creían que los otros veían perfectamente la tela.
«¿Qué es esto? -pensó el emperador-. ¡No veo nada! ¡Qué horror! ¿Seré tonto? ¿O es que no mereceré ser emperador? ¡Es lo último que podía ocurrirme!»
-¡Oh, es bellísima! -dijo en alta voz-. Tiene todo mi real agrado -y cabeceó complacido contemplando el telar vacío, sin decir palabra de que no veía nada.
Todo el séquito miraba y remiraba, sin conseguir ver más que los otros, pero dijeron, como el emperador:
-¡Oh, es bellísima! -y le aconsejaron que se hiciese un traje de aquella tela nueva y maravillosa, para la gran procesión que iba a celebrarse pronto.
-Es magnífica, admirable, excelente -corría de boca en boca y todos estaban entusiasmados. El emperador concedió a ambos estafadores una Cruz de Caballero para que la ostentaran en el ojal y el título de Caballero Tejedor.
La noche entera de la víspera de la procesión la pasaron los picaros en pie, con más de dieciséis velas encendidas. La gente pudo ver cómo se afanaban para conseguir que estuviera listo el nuevo traje del emperador. Simularon tomar la tela del telar, cortaron el aire con grandes tijeras y cosieron con agujas sin hilo, hasta gritar al fin:
-¡Mirad, el traje está listo!
El propio emperador, con sus caballeros más distinguidos, acudió al taller y los estafadores levantaron el brazo, como si sostuviesen algo, y dijeron:
-¡He aquí los pantalones! ¡El vestido! ¡La capa! -y así lo demás-. ¡Es tan ligero como una tela de araña! Se diría que no lleva nada en el cuerpo y esto es precisamente su virtud.
-En efecto -dijeron todos los caballeros, sin ver nada, porque nada había.
-¿Tendrá Vuestra Majestad Imperial la suma bondad de desnudarse -dijeron los picaros- para que le probemos los nuevos vestidos ante el gran espejo?
El emperador se despojó de todas sus ropas y los picaros simularon entregarle las nuevas que pretendían haber cosido e hicieron como si le atasen algo a la cintura: era la cola. El emperador se volvía y se contoneaba delante del espejo.
-¡Dios, qué traje más espléndido! ¡Qué bien le sienta! -exclamaron todos-. ¡Qué dibujos! ¡Qué colores! ¡Es un traje precioso!
-Afuera esperan a Vuestra Majestad con el palio para la procesión -anunció el maestro de ceremonias.
-¡Sí, estoy listo! -dijo el emperador-. ¿Verdad que me sienta bien? -y de nuevo se miró al espejo, haciendo como si contemplase sus galas.
Los chambelanes que debían llevar la cola, palparon el suelo como si la tomasen y la levantasen y siguieron con las manos en alto, para que no creyeran que no veían nada.
Y así marchó el emperador en la procesión, bajo el espléndido palio, y todas las gentes en la calle y en las ventanas dijeron:
-¡Dios, qué magnífico es el nuevo traje del emperador! ¡Qué espléndida cola! ¡Qué bien le sienta! -nadie quería que se pensase que no veía nada, porque eso hubiera significado que era indigno de su cargo o tonto de remate. Ningún traje del emperador había tenido tanto éxito.
-¡Pero si no lleva nada! -dijo un niño.
-¡Dios mío, oíd la voz de la inocencia! -dijo su padre, y unos a otros cuchicheaban lo que el niño había dicho.
-¡Pero si no lleva nada puesto, dice un niño que no lleva nada puesto!
-¡No lleva traje! -gritó al fin todo el pueblo.
Y el emperador se sintió inquieto, porque pensó que tenían razón, pero se dijo:
-Debo seguir en la procesión.
Y se irguió con mayor arrogancia y los chambelanes le siguieron portando la cola que no existía.

domingo, 12 de abril de 2009

CUENTO PARA EMPEZAR LA TERCERA EVALUACIÓN

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Después de leer este cuento, deberéis sacar vuestras propias conclusiones. Al final, nos daremos cuenta de que el valor sentimental de las cosas es siempre un valor relativo, mientras que el valor real de las cosas (valor comercial) lo ha de poner un experto

“El valor del anillo”

"Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?"
El maestro, sin mirarlo, le dijo:
-Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después...- y haciendo una pausa agregó Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
-E...encantado, maestro -titubeó el joven pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.
-Bien-asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho, agregó- toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete ya y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió.
Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo.
Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, y rechazó la oferta.
Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas- y abatido por su fracaso, monto su caballo y regresó.
Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro. Podría entonces habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda.
Entró en la habitación.
-Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
-Que importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él, para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que te ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
El joven volvió a cabalgar.
El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo:
-Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
-¡¿58 monedas?!-exclamó el joven.
-Sí -replicó el joyero- Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... si la venta es urgente...
El Joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.
-Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.

jueves, 2 de abril de 2009

PARA LEER EN VACACIONES


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El pajarito perezoso


Había una vez un pajarito simpático, pero muy, muy perezoso. Todos los días, a la hora de levantarse, había que estar llamándole mil veces hasta que por fin se levantaba; y cuando había que hacer alguna tarea, lo retrasaba todo hasta que ya casi no quedaba tiempo para hacerlo. Todos le advertían constantemente:

- ¡Eres un perezoso! No se puede estar siempre dejando todo para última hora...

- Bah, pero si no pasa nada.-respondía el pajarito- Sólo tardo un poquito más que los demás en hacer las cosas

Los pajarillos pasaron todo el verano volando y jugando, y cuando comenzó el otoño y empezó a sentirse el frío, todos comenzaron los preparativos para el gran viaje a un país más cálido. Pero nuestro pajarito, siempre perezoso, lo iba dejando todo para más adelante, seguro de que le daría tiempo a preparar el viaje.
Hasta que un día, cuando se levantó, ya no quedaba nadie.

Como todos los días, varios amigos habían tratado de despertarle, pero él había respondido medio dormido que ya se levantaría más tarde, y había seguido descansando durante mucho tiempo. Ese día tocaba comenzar el gran viaje, y las normas eran claras y conocidas por todos: todo debía estar preparado, porque eran miles de pájaros y no se podía esperar a nadie. Entonces el pajarillo, que no sabría hacer sólo aquel larguísimo viaje, comprendió que por ser tan perezoso le tocaría pasar solo aquel largo y frío invierno.

Al principio estuvo llorando muchísimo rato, pero luego pensó que igual que había hecho las cosas muy mal, también podría hacerlas muy bien, y sin dejar tiempo a la pereza, se puso a preparar todo a conciencia para poder aguantar solito el frío del invierno. Primero buscó durante días el lugar más protegido del frío, y allí, entre unas rocas, construyó su nuevo nido, que reforzó con ramas, piedras y hojas; luego trabajó sin descanso para llenarlo de frutas y bayas, de forma que no le faltase comida para aguantar todo el invierno, y finalmente hasta creó una pequeña piscina dentro del nido para poder almacenar agua. Y cuando vio que el nido estaba perfectamente preparado, él mismo se entrenó para aguantar sin apenas comer ni beber agua, para poder permanecer en su nido sin salir durante todo el tiempo que durasen las nieves más severas.

Y aunque parezca increíble, todos aquellos preparativos permitieron al pajarito sobrevivir al invierno. Eso sí, tuvo que sufrir muchísimo y no dejó ni un día de arrepentirse por haber sido tan perezoso.

Así que, cuando al llegar la primavera sus antiguos amigos regresaron de su gran viaje, todos se alegraron sorprendidísimos de encontrar al pajarito vivo, y les parecía mentira que aquel pajarito holgazán y perezoso hubiera podido preparar aquel magnífico nido y resistir él solito. Y cuando comprobaron que ya no quedaba ni un poquitín de pereza en su pequeño cuerpo, y que se había convertido en el más previsor y trabajador de la colonia, todos estuvieron de acuerdo en encargarle la organización del gran viaje para el siguiente año.

Y todo estuvo tan bien hecho y tan bien preparado, que hasta tuvieron tiempo para inventar un despertador especial, y ya nunca más ningún pajarito, por muy perezoso que fuera, tuvo que volver a pasar solo el invierno