viernes, 8 de febrero de 2013

UNA NUEVA CONCEPCIÓN DE BIBLIOTECA ESCOLAR




 
La Biblioteca escolar ha sido, hasta hace no mucho, un lugar en el que se realizaban diversas tareas que, en la mayoría de los casos, nada o muy poco tenían que ver con el propio sentido de biblioteca. Así, podíamos encontrarnos que el “espacio biblioteca” era utilizado como:
.-Aula de apoyo donde recoger a algunos alumnos/as que necesitaban una ayuda complementaria para el desarrollo de su currículo
.- Almacén o despensa donde guardar o dejar el material sobrante de otras dependencias
.- Refugio de algunos docentes para llevar a cabo tareas de programación o corrección de ejercicios
.- Aula de trabajo para desarrollar algunas clases de Lengua o Literatura, aprovechando el material allí depositado
.- Sala de proyección para poder explicar con más comodidad algún que otro contenido curricular.
.- Sala de lectura en la que el alumnado podía disponer de uno u otro material bibliográfico
            En la concepción actual, la Biblioteca escolar adquiere una dimensión totalmente distinta a la que hemos tratado como tradicional. Así, en las Bibliotecas escolares actuales hemos de propiciar nuevos usos y tareas hasta ahora impensables, pero que se imponen por su lógica en el actual desarrollo del currículo educativo
          Una Biblioteca escolar debe concebirse como como un espacio educativo, que alberga una colección organizada y centralizada de todos aquellos materiales informativos que necesita el centro para desarrollar su tarea docente,y cuyas actividades se integran plenamente en todos los procesos pedagógicos del centro. Sus objetivos han de plasmarse en el Proyecto Educativo de Centro. En el gráfico que antecede a este texto podremos ver el nuevo enfoque que hemos de dar a la Biblioteca Escolar. (B.C.R.E.A.)
          La Biblioteca es Centro de Recursos Educativos para la Enseñanza y el correcto Aprendizaje y proporciona al Centro una cualificación bien definida. Constituye, además, un lugar favorable al estudio, a la investigación, al descubrimiento, a la autoformación, a la lectura, a la dinamización de actividades, a la difusión de tareas y al apoyo al curriculum.
 
                                       Carlos de la Haza Pineda de las Infantas
                                                     Febrero de 2013