domingo, 26 de febrero de 2012

COLORES (PRIMER ACTO)

"C O L O R E S"

(PRIMER ACTO)

      Con el título "Colores" elaboré, allá por el año 2001, una obrilla de teatro. La intención era participar en el Concurso Provincial de Teatro Infantil que cada año celebraba la Excma. Diputación Provincial de Córdoba. "Colores" fue representada en el VIII Concurso de teatro infantil  y obtuvo un segundo lugar en la fase local de Córdoba. A lo largo de sus tres actos vemos como un grupo de niños y niñas están muy preocupados por la repentina desaparición de todos los colores, excepto el blanco. El respeto a los demás y la convivencia son los valores que se hacen resaltar en este texto literario. Espero que os guste. Como quiera que es demasiado amplia, os iré colocando, en entradas sucesivas, cada uno de los tres actos

 “Todo está blanco”

(Se abre el telón con la canción titulada “Dans le pays blanc”. Rani y Bolo están dormidos y al finalizar la canción despiertan y encuentran que todo está blanco. Se quejan de lo triste que está todo sin colores. Ambos van vestidos de blanco total)

Rani: - ¿Qué ocurre? ¿Qué es lo que pasa? ¿Cómo es que estamos así?
Bolo:- ¿Qué ha pasado? ¿Cómo es que no tenemos nada más que color blanco?
Rani:- ¡Esto es increíble!
Bolo:- ¡Esto parece magia!
Rani:- Pues a mí no me gusta esta magia. Yo prefiero la magia de los colores.
Bolo:- ¡Toma! Y yo también... A mi no me gusta ser un fantasma. A mí me gusta ser una persona normal y corriente.
Rani: - ¡Qué pena! ¡Qué tristeza!. ¡Todo está tan aburrido!
Bolo: - Es verdad. Ahora todo es mucho más triste.
Rani: - Hay que buscar una solución.
Bolo: - Tienes razón. Así no podemos seguir.
Rani: - ¿Qué podríamos hacer?
Bolo: - No se me ocurre nada, pero creo que tenemos que seguir pensando y pensando hasta que encontremos la solución.
Rani: - ¡Colores!... ¡Colores!... ¿Dónde estáis?.... ¿Dónde os habéis metido?... ¡Colores!... ¡Colores!... ¡Contestad por favor!. ¿Dónde estáis?
Bolo: - No insistas. Ya ves que no hay ni rastro de ellos. Ha tenido que ocurrir algo muy malo y por eso han desaparecido.
Rani: - Se me ocurre una idea: voy a escribir una carta y voy a pedirles que vuelvan.... Oh, pero sólo tengo el color blanco para escribir. Y así no puedo escribir nada.
Bolo: - Blanco con blanco no sirve para nada. Todo lo que escribas con el blanco sobre el blanco, quedará en blanco y no se podrá leer.
Rani: - Pues tienes razón, habrá que pensar en algo nuevo... Se me ocurre que podríamos hacernos una herida y pintar algo con la sangre. Así podríamos recuperar el rojo. ¿Qué te parece la idea?
Bolo: - La idea es muy buena, pero el resultado va a ser muy malo.
Rani: - ¿Por qué dices que el resultado será muy malo?
Bolo: - Porque desde que hemos perdido los colores nuestra sangre es blanca, nuestras lágrimas son blancas, nuestro sudor es blanco, nuestros mocos son blancos... Todo, todo es blanco... No tenemos colores, sólo tenemos blanco ¿Lo entiendes?: Blanco, blanco y blanco. Y nada más que blanco.
Rani: - Está bien, está bien... Perdona... No te pongas así..... Ya se me ocurrirá algo mejor.
Bolo: - Yo no estoy enfadado contigo... Yo estoy enfadado con lo que nos ha pasado. Estoy triste porque lo veo todo muy negro, es decir, muy blanco.

(Entran en escena, de manera progresiva, también vestidos de blanco, Luisa, Loli, Sara y Laura. Van llegando de una en una y todas se encuentran apenadas por no poder encontrar ningún color distinto al blanco)

Luisa: - ¡Buenas tardes, buenos días, buenas noches, o buenas lo que sea!. Ahora resulta que todo, todo, todo está blanco, ya no sabemos si es el día o la tarde o la noche o la mañana. ¿Cómo estáis?
Bolo: - Mal, muy mal. Estamos enfadados y tristes.
Rani: - Estamos super - enfadados. Llevamos todo el día, o toda la noche, o toda la mañana, o todo lo que sea tratando de encontrar a los colores, pero nada... ni rastro.
Luisa: - Es todo tan extraño... Yo no sé lo que ha podido pasar... ¿No estaremos soñando?
Bolo: - Seguro que no... Yo me he pegado pellizcos para ver si era un sueño y ya ves, me he puesto la cara morada, perdón, blanca de dolor. Así que de sueño, nada de nada. Esto es real, tan real como nosotros mismos.
Luisa: - ¡Pues sí que estamos apañados!...
Rani: - ¡Pues si que estamos “blanqueados”, digo... “cabreados”!
Luisa: - Estoy pensando... ¿Y si rompemos un huevo y sacamos el amarillo?... ¿Qué os parece la idea?... Excelente, ¿verdad?...
Loli: - He oído lo que decías y me parece que esa idea es bastante buena, pero el resultado será muy malo. Ten en cuenta que las yemas de los huevos han perdido su color y ahora son todas blancas... Las tortillas son blancas... Las fresas son blancas... Las zanahorias son blancas...
Luisa:- Oh, ¡Qué pena!. Eso no lo había yo pensado. ¡Claro!, si todo está blanco, es lógico que las yemas de los huevos también estén blancas. Así que mi idea no vale. Habrá que pensar en alguna otra cosa.

(En ese momento aparece Laura que ha oído la última frase de Luisa)

Laura:- ¿Por qué dices que habrá que pensar en otra cosa? ¿Acaso habéis pensado ya en algo para localizar los colores?
Rani: - Hasta ahora no han servido para nada ninguna de las ideas que hemos tenido. Todos los intentos han sido negativos.
Laura: - Lo siento, lo siento, pero es que estamos tan nerviosos... Creo que tenemos que buscar entre todos alguna solución... algo que nos permita recuperar los colores... algo que nos devuelva la alegría.
Luisa: - No te preocupes, Laura, ya encontraremos algo. Hay que seguir pensando en otras posibles soluciones.
Loli: - (rascándose la cabeza, como si estuviera pensando) Estoy yo pensando... Se me está ocurriendo una idea... Y si raspamos blanco con blanco durante un buen rato...
Laura: - A ver, a ver, explícate... ¿Qué quieres decir con eso de “raspando blanco con blanco”?
Loli: - Digo que, tal vez, si cogemos dos papeles, o dos trozos de madera y los frotamos con fuerza, puede que... puede que... puede que salga humo.
Rani: - Y ese humo será blanco, seguro... No podrá ser de otro color.
Loli: - Pero, y si seguimos frotando, y frotando, y frotando... no saldrá humo: saldrá fuego y ese fuego será...
Todos: - ¡ Será blanco !
Loli: - Es verdad, será blanco, porque al no existir otro color no podrá ser nada más que blanco. Pero a pesar de todo, yo voy a hacer la prueba.
Luisa: - Te acompaño. Yo te ayudaré a frotar los palos hasta que consigamos sacar humo y fuego.
Laura: -¿Qué esperáis encontrar? ¿Un color nuevo a partir del blanco?. Eso es muy difícil, por no decir imposible. Además debéis de tener mucho cuidado. Ya sabéis lo peligroso que es jugar con fuego.
Loli: - No vamos a jugar. Vamos a experimentar.
Luisa: - Eso, eso, vamos a hacer un experimento científico.

(En ese momento entra Sara, también preocupada por la falta de colores)

Sara: - Ya veo que no tenéis buena cara. A mí me ocurre lo mismo. Desde que se fueron los colores, estoy “más aburrida que una sopa sin cuchara”.
Luisa:- Hola Sara. Aquí nos tienes haciendo toda clase de experimentos para resolver esto, pero nada... No conseguimos recuperar nuestros colores:” los colores de toda la vida”.
Laura:- Tú no tendrás idea de dónde pueden estar ¿verdad?
Sara:- ¡Qué más quisiera yo!... Sólo os puedo decir que llevo mucho rato pensando y que se me ha quedado la mente en blanco. (llorando) ¡Ojalá que todo fuera un sueño, un desgraciado sueño!
Bolo: - Vale, vale, no te pongas así... que nos vas a hacer llorar a todos.
Luisa: - Ah, y muy bien dicho eso de que te has quedado con la mente en blanco
Sara: - Es que no lo puedo remediar... ¡Con lo que me gustaba a mí presumir con mis trajes de colores, con mis zapatos de colores, con mis felpas de colores, con mis lápices de colores!...
Rani: - Ya, ya lo sabemos. ¡Con lo que te gustaba a ti presumir con todo!... y ahora, ya ves, ahora no puedes presumir nada más que de blanco.
Sara: - ¿Y no será esto un castigo por tanto presumir?
Bolo: - No sé, no sé... (pensando) Pero todo esto me parece a mí muy raro... Tal vez nos merezcamos esto... No sé, no sé....
Sara: - ¿Qué os parece si nos repartimos el territorio y nos dedicamos a buscar esos colores que tanto deseamos? Mirad. Este es el mapa. Tú irás por aquí. Tú revisa toda esta zona. Tú por esa otra. Tú, por el noroeste. Yo me ocuparé de esta franja. ¿De acuerdo?
Luisa: - ¡Buena idea!. Haremos un registro a fondo. Llegaremos hasta el último rincón y no pararemos hasta encontrar los colores ¿vale?
Laura: - ¡ De acuerdo!. Dentro de un rato nos volvemos a ver aquí y que cada uno cuente como le ha ido.
Sara: - Cada uno sabe bien cuál es su zona, ¿verdad? (todos dicen que sí)
Bolo: - Pues, ¿A qué esperamos?... ¡En marcha! Ah.... Y ... ¡Suerte a todos!

(Finaliza el primer acto con la salida de los personajes en busca de los ansiados colores)