martes, 17 de enero de 2012

LA BICICLETA ENCANTADA DE MARTA

Marta Ortiz es una antigua alumna a la que prometí, no ha mucho, publicarle alguna de sus redacciones. Hoy he encontrado este trabajo que ella realizó en el curso escolar 2010-2011. Espero que os guste y que os sirva para recordar los buenos momentos pasados en clase. Ahí va tu trabajo, Marta.


"La bicicleta encantada"
      Había una vez dos hermanas que eran gemelas. Se llamaban Elisa y Marta. Nacieron el 29 de julio de 1.999. Ellas, eran completamente idénticas, pelo castaño, ojos verdes, no muy altas pero tampoco muy bajas, aunque a pesar de eso por dentro y su forma de ser era completamente distinta una de la otra.
      Elisa vivía en una casucha de muchísimos años, pues era de sus antepasados, se encontraba en las afueras de la ciudad de Lauther, vivía con su padre llamado Carlos, porque supuestamente la madre había muerto en un accidente de coche.
      Marta vivía en el centro de la ciudad, también de Lauther, ella sin embargo vivía en una casa inmensamente grande, vivía con su madre llamada Alicia, Marta no sabía nada de su padre, la madre nunca le habló de él.
      Carlos, tenía un bar por eso Elisa no podía permitirse comprar ropa, ni salir con sus amigos, siempre tenía que estar, ayudando a su padre podía permitirse comprar ropa, ni salir con sus amigos, siempre tenía que estar, ayudando a su padre, a ir a hacer la compra para las cosas del bar.
      Marta sin embargo pida salir con sus amigos, ir a comprar chucherías, podía ir a un colegio de pago, ir al dentista a comprar roda, podía hacer todo, pues el padre dejó a su mujer, la madre de Marta con muchísimo dinero.
      Un día de Noviembre que Marta venía por primera vez y obligada de comprar fruta se choco con Elisa que venía de unas clases gratuitas, porque no podía pagar sus estudios por la falta de dinero, al chocarse se cayeron las dos al suelo y los libros de Elisa y la fruta de Marta volaron.
Elisa-¡Ah!- Dijo Elisa tocándose el rasguño del codo.
Marta-¡Eh, tú!-¿Qué haces? ¡Mira por dónde vas! Dijo Marta mientras se pasaba la mano por la rodilla.
Elisa- Disculpa, no era mi intención...
      Marta dejándola entre palabras le respondió:
- ¿Que no era tu intención? Pues ya puedes ir teniendo más cuidado la próxima vez si no quieres meterte en líos.
      Elisa se disculpó de nuevo.
-Perdón...
      Elisa recogió las cosas de Marta, pero ella antes de que terminara de recoger todas las cosas se las quitó de las manos de malas formas y terminó de recogerlas ella, después de eso se marchó y entonces Elisa empezó a recoger sus libros y cuadernos prestados por algunas de sus vecinas.
      Cuando Marta llego a su casa se sentó en un gran sofá que había allí, pego un gran suspiro e intento descansar. Y la madre que era una “tiquis - miquis” soltó un profundo y nervioso:
      -¡¡¡¡MMMMAAARRRTTTAAAAAA!!!!!! Al verla así de sucia y con un pequeño rasguño en la rodilla.
Marta- no es nada, es solo que una pobre niña me ha empujado y me he caído.- Dijo Marta mirando a su madre fijamente.
      Sin embargo cuando Elisa llego a su casa, subió inmediatamente hacia su cuarto, se cambio rápido de ropa, la llevo a la lavadora y se curó aquella pequeña herida lo más rápido posible para que no la viesen, aunque no lo consiguió, su padre que era muy detallista se dio cuenta de que aquella ropa era la que se había puesto Elisa para ir a las clases, y como no la había oído entrar sabía que algo le había pasado, entonces muy decidido subió a la habitación de su hija.
Padre- Elisa, ¿qué te ha pasado? ¿Por qué traes la ropa tan sucia? ¿Y esa herida? ¿Cómo te la has hecho? Cuéntame.
      El padre, Carlos se sentó en la cama, al lado de Elisa.
      Elisa le miro e inmediatamente agachó la cabeza.
Elisa- Nada papá, me he caído al volver de las clases.
Padre- ¿Te has hecho mucho daño? ¿Estás bien?
Elisa- Sí, papá, sí, estoy bien...ahora vete, dijo Elisa con una sonrisa en la cara
      El padre se fue, y Elisa cerró de momento la puerta, se tumbó en la cama y empezó a llorar.
      En cambió Marta seguía mirando a su madre. Mientras ella seguía sin salir de su asombro.
Madre- ¿Pero...había mucha gente?
Marta- Alguna...
Madre- ¿Y cómo has podido dejar que te humillen de esa manera?
Marta- Mamá, es una pobre muchacha de la calle... déjala.
      La madre miró a Marta y se fue de aquella sala donde se encontraban.

      Dos años más tarde…


      Era Navidad, hacía mucho tiempo que Marta y Elisa no se veían.
      Un mes antes de Navidad el padre de Elisa y la madre de Marta habían hablado, pensaban que no podían seguir así...Alicia, la madre de Marta le dijo a Carlos que ellas tenían que verse, jugar, divertirse, estar juntar ya que eran hermanas, Carlos estuvo de acuerdo con lo que le comentó Alicia.
      Así que decidieron quedar para las navidades y pasarlas juntos, en familia, decidieron ir a otra ciudad a pasar las navidades.
      Cuando Marta y Elisa se enteraron por sus padres que eran hermanas, las dos se alegraron a pesar de aquella pelea en la calle, porque las dos sabían que a partir de ese día iban a poder jugar y divertirse las dos juntas y pasarlo en grande.
      Cuando llegó el momento de marcharse, Marta que era un poco "agarrada" y que nunca regalaba nada a nadie decidió regalarle la bicicleta a Elisa, una bicicleta mágica, que llevaba con Marta muchísimos años.
      Y a partir de ese día decidieron vivir todos juntos para siempre.
      Marta y Elisa salían todas las tarde al parque a jugar con su bicicleta.
                                                                
(Marta Ortiz, 6º de Primaria.- Colegio "Europa")