domingo, 15 de marzo de 2009

UN CUENTO PARA REFLEXIONAR



Las 99 monedas


A veces no sabemos ser felices con el nivel económico que tenemos. Aspiramos a tener más, aunque ese más sea "una sola moneda", como ocurre en este cuento de origen indio. Debemos reflexionar sobre el valor relativo de las cosas, tan relativo que es difícil encontrar la frontera entre lo mucho y lo poco.

Había una vez un rey muy triste que tenía un sirviente muy feliz. Todas las mañanas llegaba a traer el desayuno y despertaba al rey cantando y tarareando alegres canciones de juglares. Una sonrisa se dibujaba en su distendida cara y su actitud para con la vida era siempre serena y alegre.
. El rey estaba como loco. No consiguia explicarse como el paje estaba feliz viviendo de prestado, usando ropa usada y alimentándose de las sobras de los cortesanos.Cuando se calmo, llamó al más sabio de sus asesores y le pregunto:
-¿Por qué el es feliz?
-Ah, majestad, lo que sucede es que el está fuera del circulo..
-¿Fuera del circulo?-Así es.
-¿Y eso es lo que lo hace feliz?
-No majestad, eso es lo que no lo hace infeliz.
- A ver si entiendo, estar en el circulo te hace infeliz.
- Así es.
- ¿Y como salió?
- Nunca entró.
- ¿Que circulo es ese?-
El circulo del 99.
- Verdaderamente, no te entiendo nada.
- La unica manera para que entendieras, sería mostrártelo en los hechos.Haciendo entrar a tu sirviente en el circulo.
-¡Eso obliguémoslo a entrar!
- No Alteza, nadie puede obligar a nadie a entrar en el circulo. Si le damos la oportunidad, el entrará solito...solito.
-¿Pero el no se dará cuenta de que eso es su infelicidad?
- Sí se dará cuenta. No lo podrá evitar.
-¿Dices que el se dará cuenta de la infelicidad que le causará entrar en ese ridículo círculo, y de todos modos entrará en el y no podrá salir?
-Tal cual. Majestad, ¿estas dispuesto a perder un excelente sirviente para poder entender la estructura del circulo?
-Sí.
-Bien, esta noche te pasaré a buscar. Debes tener preparada una bolsa de cuero con 99 monedas de oro, ni una más ni una menos. ¡99!
Así fue. Esa noche, el sabio pasó a buscar el rey.
Juntos se escurrieron hasta los patios del palacio y se ocultaron junto a la casa del sirviente. Allí esperaron el alba.
Cuando dentro de la casa se encendió la primera vela, el hombre sabio agarró la bolsa y le pincho un papel que decía: "Este tesoro es tuyo. Es el premio por ser un buen hombre. Disfrútalo y no cuentes a nadie como lo encontraste."
Luego ató la bolsa con el papel en la puerta del sirviente, golpeó y volvió a esconderse.
Cuando el sirviente salió, el sabio y el rey espiaban desde atrás de unas matas lo que sucedía.
El sirviente vió la bolsa, leyó el papel, agitó la bolsa y al escuchar el sonido metálico se estremeció, apretó la bolsa contra el pecho, miró hacia todos lados de la puerta, y se arrimaron a la ventana para ver la escena.
El sirviente había tirado todo lo que había sobre la mesa y dejado sólo la vela. Se había sentado y había vaciado el contenido de la bolsa sobre la mesa. Sus ojos no podían creer lo que veían. ¡Era una montaña de monedas de oro! El, que nunca había tocado una de estas monedas, tenía hoy una montaña de ellas para él.
El sirviente las tocaba y amontonaba, las acariciaba y hacía brillar la luz de la vela sobre ellas. Las juntaba y desparramaba, hacía pilas de monedas.
Así jugando y jugando empezó a hacer pilas de 10 monedas.
Una pila de diez, dos pilas de diez, tres pilas, cuatro, cinco, seis... y mientras sumaba 10, 20,30,40,50,60... hasta que formó la última pila: ¡9 monedas!
Su mirada recorrió la mesa primero, buscando una moneda más. Luego el piso y finalmente la bolsa.
"No puede ser", pensó. Puso la última pila al lado de las otras y confirmó que era más baja.
-¡¡Me la robaron gimió, me la robaron!!
Una vez más busco en la mesa, en el piso, en la bolsa, en sus ropas, vació sus bolsillos, corrió los muebles, pero no encontró lo que buscaba. Sobre la mesa, como burlándose de él, una montañita resplandeciente le recordaba que había 99 monedas de oro, "sólo 99".
-"99 monedas. Es mucho dinero", pensó. Pero me falta una moneda. Noventa y nueve no es un numero completo -pensaba- cien es un numero completo, pero noventa y nueve no.
El rey y su asesor miraban por la ventana. La cara del sirviente ya no era la misma, estaba con el ceño fruncido y los rasgos tiesos, los ojos se habían vuelto pequeños y arrugados y la boca mostraba un horrible rictus, por el que se asomaban los dientes.
El sirviente guardó las monedas en la bolsa y mirando para todos lados para ver si alguien de la casa lo veía, escondió la bolsa entre la leña. Luego tomó papel y pluma y se sentó a hacer cálculos. ¿Cuánto tiempo tendría que ahorrar el sirviente para comprar su moneda número cien?
Todo el tiempo hablaba solo, en voz alta. Estaba dispuesto a trabajar duro hasta conseguirla. Después quizás no necesitara trabajar más.
Con cien monedas de oro, un hombre puede dejar de trabajar. Con cien monedas de oro se puede vivir tranquilo. Sacó el cálculo. Si trabajaba y ahorraba su salario y algún dinero extra que recibía, en once o doce años juntaría lo necesario.
"Doce años es mucho tiempo pensó.
Quizás pudiera pedirle a su esposa que buscara trabajo en el pueblo por un tiempo. Y él mismo, después de todo, él terminaba su tarea en palacio a las cinco de la tarde, podría trabajar hasta la noche y recibir alguna paga extra por ello.
Sacó las cuentas: sumando su trabajo en el pueblo y el de su esposa, en siete años reuniría el dinero.
Era demasiado tiempo!!!
Quizás pudiera llevar al pueblo lo que quedaba de comidas todas las noches y venderlo por unas monedas. De hecho, cuanto menos comieran, más comida habría para vender...
Vender...Vender...
Estaba haciendo calor. ¿Para que tanta ropa de invierno? Para que más de una par de zapatos? Era un sacrificio, pero en cuatro años de sacrificios llegaría a su moneda cien.
El rey y el sabio volvieron al palacio.El sirviente había entrado en el circulo del 99...
Durante los siguientes meses, el sirviente siguió sus planes tal como se le ocurrieron aquella noche.
Una mañana, el sirviente entró a la alcoba real golpeando las puertas, refunfuñando de pocas pulgas.
-¿ que te pasa?- preguntó el rey de buen modo
.-Nada me pasa, nada me pasa.
-Antes, no hace mucho, reías y cantabas todo el tiempo.
-¿Hago mi trabajo, ¿no? ¿Que querría su Alteza, que fuera su bufón y su juglar también?
No paso mucho tiempo antes de que el rey despidiera al sirviente.No era agradable tener un paje que estuviera siempre de mal humor.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, soy Teresa y quiero hacer un pequeño resumen sobre el cuento "las 99 monedas":



Érase una vez, un rey que tenía un sirviente feliz, y quería saber como podía estar él tan triste, y su sirviente tan contento.
Llamó al sabio y le preguntó que cómo podía ser eso. El sabio le explicó que el sirviente era feliz porque estaba fuera del circulo del 99 y que si se estaba dentro, estabas infeliz.
Para demostrarlo, el sabio se fue con el rey y le dijo que llevara un saco con 99 monedas.
Sin que se diera cuenta el sirviente, dejaron el saco junto a la puerta y tocaron el timbre.
El sirviente se puso muy alegre a contar las monedas. Pero se enfadó, porque se pensaba que había perdido 1 moneda.
Echó cuentas, de que si su mujer trabajaba y él ganaba dinero haciendo "horas extra", conseguiría llegar a cien monedas y no tendría que volver a trabajar.
Desde ese día el sirviente estaba enfadado, y al final el rey acabó por despedirle.


Y este cuento me recuerda a un refrán que dice: "No es pobre el que poco tiene sino el que mucho desea"

Anónimo dijo...

Hola soy Lara.El cuento de las "99 monedas" me ha gustado mucho.
Estaba muy bien aunque lo que no me ha gustado es la avaricia del sirviente.
Yo creo que no hay que ser infeliz por una moneda.
Hay que conformarse con lo que cada uno tiene y no por lo que tengan los demás.
La felicidad está al alcance de nosotros si sabemos apreciar lo que tenemos.

Alberto Ramirez Serrano dijo...

Hola soy Alberto, voy a hacer un comentario sobre el cuento de "las 99 monedas" :
El cuento me ha gustado mucho porque nos enseña a valorar las cosas que tenemos,nos se es más feliz por tener más cosas. Y hay que tener las cosas necesarias para vivir feliz pero no más pues podemos acabar infelices.

Anónimo dijo...

Soy Alejandro Girón y voy a hacer un comentario del cuento de las 99 monedas.


El cuento nos hace ver como sin tener nada materiales puede ser feliz y teniendo mucho , infeliz. Se trata de un sirviente que era tan feliz que a su rey le llamaba la atención y le preguntó al sabio que por qué ese sirviente era tan feliz si comía restos de comida y vestía ropa usada . El sabio le dijo que era porque no había entrado en el circulo el 99.El sabio y el rey le regalaron 99 monedas de oro y, desde ese momento , el sirviente entró en ese ridículo circulo . Sin embargo , no se conformó y pensaba que le habían robado la moneda número 100 . A partir de aquí , empezó a ser infeliz y nunca estaba contento , solo pensaba la manera de cómo conseguir esa moneda que le faltaba . No valoraba lo que tenía , sino lo que no tenía . Al final , perdió su trabajo porque el rey lo despidió.

Anónimo dijo...

Soy Rafael y quieero hacer este comentario:
No me ha gustado mucho porque por una moneda no tienes que ser infeliz. Y que hay que conformarse con lo que cada uno tiene

Anónimo dijo...

Hola soy Taís,y voy hacer un resumen sobre cuento "las 99 monedas":

Había una vez un rey muy triste que tenía un sirviente muy feliz. El rey quería saber porque él era tan triste y su sirviente tan feliz.Un día el rey le preguntó a un sabio porque él no era feliz y su sirviente si.El sabio le explicó al rey,que el sirviente no estaba en el circulo del 99.Entonces el rey y el sabio fueron a la casa del sirviente e hicieron una trampa para que el sirviente entrara en circulo del 99 y desde aquel día el sirviente vivió para simepre enfadado.

Me ha gustado mucho el cuento y creo que el sirviente no tenía que enfadarse por eso, pues eso no es razón para enfadarse.

Anónimo dijo...

Hola soy Silvia y quiero hacer un pequeño comentario


Me ha gustado mucho pero no entendía algunas de las palabras del cuento.

Anónimo dijo...

Hola soy Ana Sevilla.El cuento de "Las 99 monedas" me ha gustado mucho pero me da pena que por culpa del rey, el sirviente que era muy feliz entró en el círculo de"Las 99 monedas ".Se volvió borde y caprichoso y por eso me da pena pero me ha gustado mucho.

Carlota dijo...

Hola, soy Carlota y voy a hacer un comentario sobre "las 99 monedas":
El cuento me ha parecido muy bien y “curioso” (el final). También decir que la avaricia del sirviente no me ha gustado, porque creo que cada uno se tiene que conformar con lo que tiene.

marta dijo...

Hola soy Marta y quiero hacer un comentario del cuento de "las 99 monedas":
Me ha parecido muy interesante y me ha gustado mucho, pero lo que no me ha gustado ha sido la avaricia del sirviente, porque cada uno se tiene que conformar con lo que tiene.

Ana dijo...

Hola, soy Ana y quiero hacer un comentario sobre el cuento "las 99 monedas":
Me ha parecido interesante pero una cosa que no me ha gustado es la la avaricia del sirviente por una sola moneda.
Porque por una moneda no tenemos que ser infelices.

Anónimo dijo...

Hola soy Alba Canovaca y quiero hacer un resumen del cuento de las "99 monedas".
Érase una vez un rey triste. Su sirviente estaba feliz, y el rey quería averiguar por qué. Se lo preguntó a otro sirviente y le dijo que su sirviente no estaba en el círculo de las 99 monedas. Una noche la dejaron al sirviente una bolsita con 99 monedas de oro. Cuando el sirviente las vió, pensó que le faltaba una. Al día siguiente fué muy triste al trabajo, pues le faltaba una moneda. Todos los días iba de mal humor al trabajo así que al final el rey acabó por despedirle.

Anónimo dijo...

¡HOLA!,soy Alex Serrano y quiero comentar el cuento de "Las 99 monedas"
Me ha parecido que el rey, por su curiosidad, se portó mal poniendo a prueba a su criado que era una persona feliz y no le pidió nada al rey. El criado feliz entró en el circulo de las "99 monedas" y, desde entonces, se convirtió en una persona infeliz.
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Anónimo dijo...

Hola, soy Natalia y quiero hacer un comentario sobre el cuento de "las 99 monedas":
Me ha gustado mucho, aunque lo que no me ha gustado ha sido la avaricia del sirviente y la envidia del rey.
Por una moneda no hay que amargarse para toda la vida; es como si tienes 1.999 euros en lugar de 2000. Por un euro no hay que amargarse. Sería una tonteria.

Anónimo dijo...

Hola, soy Juanma. El cuento me parece muy interesante.
La avaricia del sirviente le causó la infelicidad, esto demuestra que el dinero no da la felicidad, porque el rey, que era rico, estaba triste, mientras que el sirviente, siendo pobre, era muy feliz.