He titulado esta entrada "sin palabras" y voy a tratar de justificar el motivo. Es de esa manera, tan simple y tan clara, como me he quedado cuando he recibido el correo que voy a reproducir íntegramente a continuación. Es la reflexión de un antiguo alumno de Santa Cruz, localidad en la que desempeñé, durante 18 años, mi tarea como Maestro. De esa época guardo recuerdos imborrables. Las buenas relaciones que mantuve con mis alumnos y alumnas, mis compañeros y compañeras, los padres y madres, los vecinos y vecinas de Santa Cruz, quedaron guardados en mi mente como preciado tesoro inmaterial que siempre viajará conmigo. La sorpresa de encontrarme este correo, los recuerdos evocados, la dulce melancolía que aflora a mi mente, la satisfacción de saber que brotó la simiente que allí dejamos, me ha provocado como decía al comienzo, una reacción SIN PALABRAS.
Si bien, un buen día, a principios de los noventa, estos mismos recursos eran transmitidos de otra manera, mucho más directa al alumno. Son muchos los recuerdos que en mis pupilas y en las de muchos de mis compañeros/as, se hacen cada vez más presentes.
Fuimos educados en base a otra sociedad, que sin haber dilatado tanto en el tiempo y si en la forma. La mayoría, hemos sabido canalizar, aquellos conocimientos que un día nos fueron inculcados, pero sobretodo, aprendimos la lección de la disciplina y del respeto, aptitudes que se echan en falta en muchos alumnos/as.
Grandes cuentos y relatos, para entonces pequeños “renacuajos”, puedo recordar; aquella historia de aquel magnifico tren, teatros, de los últimos “El hospital de los descosíos”, aquellas primeras diapositivas de francés, con Jean, Paul y Natacha, en fin, un sinfín de historias, de recuerdos, de aventuras que no hago hoy más que recordar, cuando navegando por internet, en busca de recursos para los más pequeños de la casa, me encuentro con grandes aportaciones a este medio, por parte de una gran persona y de un gran maestro, como D. Carlos de la Haza.
Es de bien nacido, ser agradecido, por eso le doy la GRACIAS, por haber contribuido, a la aportación de conocimientos, de actitudes y de aptitudes, por haber despertado la curiosidad de tantos temas, por crear una base de conocimientos sólidos, tan útiles en nuestros estudios superiores.
Soy en cierta medida, el encargado de organizar cada año, un evento en el que nos juntamos o intentamos, la promoción 1989-1999, seria de mi agrado y del agrado de muchos de mis compañeros/as, que en la próxima quedada, pudiésemos contar con la presencia de los que siempre seréis nuestros maestros/as.
Espero seguir encontrando grandes recursos y grandes aportaciones por su parte, tan útiles para los más “peques”, y que nos traen y nos aportan a los que un día fuimos sus alumnos grandes emociones. GRACIAS
ANTONIO OSUNA PÉREZ
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