lunes, 8 de febrero de 2010

QUIEN NO TE CONOZCA QUE TE COMPRE

Con motivo de la próxima celebración del "Día de Andalucía", os he buscado este bonito e interesante cuento escrito por un escritor cordobés (Juan Valera) que nació en Cabra en el año 1824. Espero que lo leais con mucha atención, que os guste y que pongáis un comentario acerca de lo que os ha parecido.



"QUIEN NO TE CONOZCA QUE TE COMPRE"


   No nos atrevemos a asegurarlo, pero nos parece y querernos suponer que el tío Cándido fue natural y vecino de la ciudad de Carmona.
   Tal vez el cura que le bautizó no le dio el nombre de Cándido en la pila, sino que después todos cuantos le conocían y trataban le llamaron Cándido porque lo era en extremo. En todos los cuatro reinos de Andalucía no era posible hallar sujeto más inocente y sencillote.
   El tío Cándido tenía además muy buena pasta. Era generoso, caritativo y afable con todo el mundo. Como había heredado de su padre una haza, algunas aranzadas de olivar y una casita en el pueblo, y como no tenía hijos, aunque estaba casado, vivía con cierto desahogo.
   Con la buena vida que se daba se había puesto muy lucio y muy gordo.
   Solía ir a ver su olivar, caballero en un hermosísimo burro que poseía; pero el tío Cándido era muy bueno, pesaba mucho, no quería fatigar demasiado al burro y gustaba de hacer ejercicio para no engordar más. Así es que había tomado la costumbre de hacer a pie parte del camino, llevando el burro detrás asido del cabestro.
   Ciertos estudiantes sopistas le vieron pasar un día en aquella disposición, o sea a pie, cuando iba ya de vuelta para su pueblo. Iba el tío Cándido tan distraído que no reparó en los estudiantes.
   Uno de ellos, que le conocía de vista y de nombre y sabía sus cualidades, informó de ellas a sus compañeros y los excitó a que hiciesen al tío Cándido una burla.
   El más travieso de los estudiantes imaginó entonces que la mejor y la más provechosa sería la de hurtarle el borrico. Aprobaron y hasta aplaudieron los otros, y puestos todos de acuerdo, se llegaron dos en gran silencio, aprovechándose de la profunda distracción del tío Cándido, y desprendieron el cabestro de la jáquima. Uno de los estudiantes se llevó el burro, y el otro estudiante, que se distinguía por su notable desvergüenza y frescura, siguió al tío Cándido con el cabestro asido en la mano.
   Cuando desaparecieron con el burro los otros estudiantes, el que se había quedado asido al cabestro tiró de él con suavidad. Volvió el tío Cándido la cara y se quedó pasmado al ver que en lugar de llevar el burro llevaba del diestro a un estudiante.
   Este dio un profundo suspiro, y exclamó:
- Alabado sea el Todopoderoso.
- Por siempre bendito y alabado, -dijo el tío Cándido.
   Y el estudiante prosiguió:
- Perdóneme usted, tío Cándido, el enorme perjuicio que sin querer le causo. Yo era un estudiante pendenciero, jugador, aficionado a mujeres y muy desaplicado. No adelantaba nada. Cada día estudiaba menos. Enojadísimo mi padre me maldijo, diciéndome: eres un asno y debieras convertirte en asno.
   Dicho y hecho. No bien mi padre pronunció la tremenda maldición, me puse en cuatro pies sin poderlo remediar y sentí que me salía rabo y que se me alargaban las orejas. Cuatro años he vivido con forma condición asnales, hasta que mi padre, arrepentido de su dureza, ha intercedido con Dios por mí, y en este mismo momento, gracias sean dadas a su Divina Majestad, acabo de recobrar mi figura y condición de hombre.
   Mucho se maravilló el tío Cándido de aquella historia, pero se compadeció del estudiante, le perdonó el daño causado y le dijo que se fuese a escape a presentarse a su padre y a reconciliarse con él.
   No se hizo de rogar el estudiante, y se largó más que deprisa, despidiéndose del tío Cándido con lágrimas en los ojos y tratando de besarle la mano por la merced que le había hecho.
   Contentísimo el tío Cándido de su obra de caridad se volvió a su casa sin burro, pero no quiso decir lo que le había sucedido porque el estudiante le rogó que guardase el secreto, afirmando que si se divulgaba que él había sido burro lo volvería a ser o seguiría diciendo la gente que lo era, lo cual le perjudicaría mucho, y tal vez impediría que llegase a tomar la borla de Doctor, como era su propósito.
   Pasó algún tiempo y vino el de la feria de Mairena.
   El tío Cándido fue a la feria con el intento de comprar otro burro.
   Se acercó a él un gitano, le dijo que tenía un burro que vender y le llevó para que le viera.
   Qué asombro no sería el del tío Cándido cuando reconoció en el burro que quería venderle el gitano al mismísimo que había sido suyo y que se había convertido en estudiante. Entonces dijo el tío Cándido para sí:
- Sin duda que este desventurado, en vez de aplicarse, ha vuelto a sus pasadas travesuras, su padre le ha echado de nuevo la maldición y cátale allí burro por segunda vez.
   Luego, acercándose al burro y hablándole muy quedito a la oreja, pronunció estas palabras, que han quedado como refrán:
- Quien no te conozca que te compre.

14 comentarios:

Lara dijo...

Hola soy Lara y quiero comentar el cuento de "Quien no te conozca que te compre":
A mí me ha parecido muy interesante, sobre todo la parte en la que esos niños traviesos le quitan el burro al tranquilo Cándido, otra parte que tambien me ha gustado mucho ha sido cuando fue a la feria y vio a su burro.
Adiós, de Lara.

Anónimo dijo...

Hola, soy Natalia.
Me ha gustado el refrán de "quién no te conozca que te compre".
Pero "el tío Cándido" también era un poco ingenuo porque para tragarse lo que le dijo el estudiante...

Silvia dijo...

Hola, soy Silvia y me gustaría realizar un comentario sobre la historia:
A mí me ha parecido una historia reflexiva. También la moraleja es que por muy bueno que seas también debes ser atento.

Teresa dijo...

Hola soy Teresa y quiero hacer un comentario sobre este cuento:
A mi me gusta la frase que dice"quien no te conozca que te compre".Me parece un poco injusta la forma en la que trataron a Candido los estudiantes.Tambien me gusta cuando Candido se cree el cuento que le conto el estudiante,la verdad es un poco inocente.

Anónimo dijo...

Toptrucos dijo...
Hola D.Carlos, ¡Cuánto tiempo sin vernos! ¿verdad? Bueno, hoy me he acordado de tu blog y he entrado para saludarte, porque tú has sido un gran magnifiquiiisimo profesor. Echo de menos el colegio, pero también te echo mucho de menos a ti, eres un profesor muy bueno y simpático, y además por todo lo que me has enseñado de Matemáticas con tu estilo gracioso, el cual me gusta mucho, y la enseñanza del blog, y de la web,etc. Espero que nos volvamos a ver. ¡Hasta pronto! Tu alumno Emilio

Carlota dijo...

Hola soy Carlota, y quiero hacer un pequeño comentario sobre el cuento de "Quien no te conozca que te compre":

Me ha parecido muy interesante el refrán de "Quien no te conozca que te compre”, también me ha parecido un poco injusto cuando los chicos le quitaron el burro y se puso un chico de ellos como si fuese el burro. También me da un poco de pena porque Cándido es muy inocente y se creyó la trola que le contó el chico.

Anónimo dijo...

Hola soy Alberto y voy a comentar sobre:
"Quien no te conozca que te compre".
A mi me ha parecido un cuento interesante porque no sabía que en las ferias antiguamente solo se vendían cosas. También decir que "el tio Cándido" era un poco ingenuo, o sea, que hacía honor a su nombre “Cándido”

Anónimo dijo...

Soy Miguel y quiero hacer un comentario sobre el cuento de Juan Valera
Esta historia me ha gustado mucho. Me parece divertida, aunque me da pena que los tres muchachos se burlen de esa manera del “tío Cándido”

Anónimo dijo...

Hola soy Ana S. esta historia me da para pensar que ese estudiante se paso bastante con el pobre tío Cándido. Me duele que la gente se burle de los gorditos y la gente inocente y de la gente que es amable o solidaria.

Ana.O dijo...

Hola soy Ana.O y quiero hacer un comentario de este cuento:
A mi me parece que Candido era un hombre muy bueno e inocente, porque se creyó la mentira que le dijerón los estudiantes.Yo creo que los estudiantes eran unas malas personas....

Marta dijo...

Hola soy Marta, y quiero hacer un pequeño comentario sobre el cuento de "Quien no te conozca que te compre":
Me dió pena de Don Cándido por la broma que le gastaron, y me parece que esos estudiantes son un poco malos no me gustó mucho lo que le hicieron al pobre hombre.

Lourdes dijo...

Hola, soy Lourdes y quiero hacer un comentario sobre el cuento " quien no te conozca que te compre"

Me ha parecido muy divertido e interesante porque no esperaba que en las ferias de antiguamente solo se vendían animales y se intercambiaban cosas.

“El tío cándido” es un poco ingenuo para tragarse lo que le dijo el estudiante sobre que su padre le hizo un hechizo y se convirtió en burro.

Jesús dijo...

Hola, soy Jesús y quiero hacer un comentario.
Es interesante, aunque un poco absurdo al ver que al final no se lleva al burro sabiendo que era suyo.
Comentare sobre el tío Cándido, me gusto en la historia que el tío Cándido fuese tan generoso, amable, cariñoso y bondadoso, y tambien me gusto el ran refrán "Quién no te conozca que te compre".

Anónimo dijo...

Hola soy Alba Canovaca y quería comentar esta historia:
algunas palabras son un poco extraas y no las conozco,pero mas o menos me he enterado.Me parece que el tío Cándido era muy ingenuo y yo no me lo hubiera creído.ADIÓS